viernes, 12 de septiembre de 2008

Está en mi cabeza...

...fué un largo y oscuro diciembre... y nunca la podré olvidar, porque cada vez que cierro los ojos vuelvo a estar allí, de nuevo suena el Danubio Azul, nuestras pupilas se encienden, nuestros corazones empiezan a latir al unísono, el sudor recorre mi cuerpo, irremediablemente vuelvo a ella como a una droga... como a los brazos de una amante enamorada, buscando alcanzar el extasis... la única razón de gritar Viva la Vida, de ver caer de nuevo miles de mariposas sobre nosotros y abrir los ojos para ver la luz cegadora que lo envuelve todo en... amarillo.


No... nunca la podré olvidar... nunca olvidaré... la noche que Coldplay tocó en Madrid.